Conocer el alfabeto es el primer paso que un niño tiene que dar para, más adelante, aprender a leer y escribir. Así los niños aprenden a comunicarse mejor con su entorno, ya sea para transmitir sus ideas o para entender lo que piensan los demás. Lectura y escritura forman un todo, por lo que su enseñanza debe ser bidireccional y simultánea. Es lo que comúnmente conocemos como lecto-escritura.
Es vital que desde pequeños los niños tengan una relación familiar y directa con el abecedario, y no solo hay que fomentar el aprendizaje de la lectura y la escritura, sino que también es fundamental inculcar el gusto y la pasión por ellas, ya que son innumerables los beneficios que estas dos actividades llevan asociadas: desarrollo del pensamiento, del lenguaje y de la expresión; desarrollo de la empatía; desarrollo de la reflexión, el aprendizaje, la comprensión y la concentración; mejora de la organización intelectual y la potencia cognitiva; y desarrollo de la creatividad y la imaginación, entre otros.
Es por esto que hay que intentar sorprender constantemente a los niños durante el proceso de aprendizaje de la lecto-escritura para lograr captar toda su atención, y sabemos que en cuanto les presentes al ABC Monster no querrán separarse de este nuevo compañero de juegos. Gracias a este simpático tragón-devora-letras descubrirán el abecedario mientras se divierten en equipo, y poco a poco irán aprendiendo más y más vocabulario. La dinámica del juego consiste en lanzar en el orden correcto a la boca del monstruo unas letras en forma de disco para formar las palabras que se indican en los dibujos de las tarjetas.
El juego consta de:
- 1 corpóreo en forma de monstruo tragón que irá devorando las letras que le lancen los niños (medidas 50x32cm)
- 48 discos con las letras del abecedario
- 30 cartas de juego
- 1 bolsa de almacenamiento para cartas y letras
- 1 guía de enseñanza
ABC Monster cuenta con distintas modalidades de juego y es una herramienta que facilita tanto el juego individual como el juego grupal. También existen 3 niveles para adecuarlo a los conocimientos medios que tenga cada clase y poder sacarle el máximo partido posible, siendo una herramienta recomendada para emplear en aulas con niños de 3 a 7 años. Además, es un juego activo y dinámico ya que los peques tendrán que afinar su puntería y destreza en el lanzamiento.
El objetivo del juego es adivinar la palabra que se sugiere en cada una de las tarjetas, interpretar la ilustración ayudando a los peques en su proceso de decodificación mental, para después construir esa palabra lanzando las letras correctas dentro de la boca del monstruo. La construcción pausada y controlada de palabras ayuda a organizar el pensamiento lector así como las primeras habilidades de escritura, pero también ayuda a potenciar otras capacidades como:
- La conciencia fonológica
- La práctica de dictados
- El desarrollo de la coordinación óculo-motriz
- Afinar la puntería y las habilidades motoras del niño.
- Mejorar la velocidad en el proceso de deletreo
ABC Monster también te ayudará a la hora de enseñar nuevas palabras en otras lenguas, ya que cada tarjeta se puede jugar en diferentes idiomas. Así que ve un paso más allá y reta a tus alumnos no sólo a completar las palabras dentro de la boca del monstruo; haz también que vayan deletreando cada una de ellas para coger confianza y velocidad en esta habilidad. Además, con PlayMiniland puedes combinar el juego físico con el mundo digital para potenciar modelos pedagógicos como el ‘active play’, ‘game-bassed learning’ y el ‘learning by doing’, favoreciendo así el aprendizaje evolutivo y la inmersión en contenidos a través de la curiosidad y la experimentación.
Y como siempre comentamos, a estas edades tan tempranas deben sentir que no están estudiando, sino divirtiéndose, teniendo muy presente que la presión en estas primeras etapas no favorece el aprendizaje. Miniland os acompaña en las fases más apasionantes de la formación de los más pequeños, alcanzando juntos un mundo de disfrute y crecimiento compartido.