La temperatura es un punto fundamental en el cuidado de tu bebé
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La llegada de un nuevo miembro a la familia llena el hogar de felicidad. Ver su carita mientras duerme, su sonrisa al mirarnos o los balbuceos cuando quiere algo se convierten en momentos de alegría incomparables. Sin embargo, la salud de los bebés es muy delicada y hay que intensificar sus cuidados y medir cada detalle al milímetro para asegurar su correcto cuidado. En este sentido, la temperatura ambiente en casa y en el baño es uno de los factores que más debemos vigilar para evitar un resfriado en sus primeros meses de vida.
¿Cuál es la temperatura ideal para tu bebé?
La termorregulación es una función fisiológica que ayuda a mantener el equilibrio entre la producción y la pérdida de calor, logrando que la temperatura corporal sea la adecuada. Este sistema es inmaduro en los bebés por lo que son más sensibles a los cambios y debemos regular tanto la temperatura de la estancia donde se encuentra como la del agua del baño. ¡Presta atención a los baremos adecuados en cada caso!
1. La temperatura corporal del bebé
La temperatura corporal del bebé si este está sano debe ser la misma que la de un adulto, esto es entre los 35.8 y 37.3 ºC. Unas décimas por encima de esta temperatura se considera que tiene febrícula y si esta pasa de 38 ºC tiene fiebre. Sin embargo, como hemos comentado el bebé no cuenta con la función de termorregulación completamente desarrollada y precisa de que estemos pendientes de abrigarlo o quitarle prendas según la temperatura ambiente. En este sentido, es importante escoger ropa de tejidos naturales como el algodón que permitan la transpiración de la piel.
2. La temperatura de la estancia
3. La temperatura del agua
En el baño del recién nacido la temperatura del agua debe oscilar entre 35 ºC y 37 ºC, muy similar a la del cuerpo para evitar que sufra un gran cambio de temperatura. Entre los consejos para embarazadas primerizas se encuentra el de tomar la temperatura del agua con el codo o la muñeca; sin embargo, os recomendamos utilizar un aparato de medición adecuado para evitar que el niño se queme o se enfríe.
¿Qué necesitas para medir la temperatura?
1. Termómetros para el bebé
En los últimos años, han surgido diferentes tipos de termómetros para bebés para adecuarse a las nuevas necesidades de los padres. Estos son los que puedes encontrar en Miniland Baby:
Se trata de un termómetro digital de punta flexible que lo hace resistente y duradero. Permite la toma de la temperatura de forma rectal, bucal y axilar; aunque se recomiendo hacerlo en el recto para obtener una medida más precisa.
- Thermotalk Plus
Un térmometro de contacto que permite tomar la temperatura a través del oído de forma ultrarápida. Además, en 15 segundos nos da información sobre el pulso del bebé.
- Thermoadvance Plus
Este termómetro de frente, además de medir la temperatura corporal sin contacto, también mide la temperatura ambiental, la del agua del baño o la de objetos como la papilla o el biberón.
2. Termohigrómetros
Los termohigrómetros son perfectos para conocer la temperatura y humedad de la habitación del bebé de forma precisa. Contamos con los siguientes modelos:
- Ambidrop
Este dispositivo muestra en todo momento la temperatura y la humedad de la habitación y cuenta con una alerta luminosa cuando estos están fuera de los valores adecuados.
En el caso de este higrómetro, se visualiza con sencillos iconos si la habitación se encuentra o no dentro de los valores óptimos de bienestar para el niño.
3. Termómetros para el agua
Por último, para medir la estancia del baño y el agua del mismo, contamos con los dispositivos Thermobath. Te descubrimos sus características:
- Termo bath
Este dispositivo mide tanto la temperatura del baño como la de cualquier habitación. Cuenta con una señal luminosa verde cuando la temperatura es inferior al nivel correspondiente y una roja cuando es superior. Además, su divertida forma de abeja, lo convierte en el perfecto compañero de juegos del bebé.
¡Descubre toda la gama de termómetros de Miniland Baby y extrema el cuidado de tu bebé!