4 tips para tratar las diferencias de modo natural en clase

Hoy en día compartimos el mundo entre, ni más ni menos, que 7.9 billones de personas.

Esto implica que, en nuestras aulas, existe de forma natural diversidad entre el alumnado.

Y es que, con una población cada vez más variada étnica y culturalmente, las maestras y maestros tienen por tanto una responsabilidad especial en la educación de los más pequeños. Lo que se convierte también en un reto a la hora de enseñar y educar, de un modo natural, las diferencias que existen en cada aula.

Educar en valores de empatía, tolerancia y respeto hacia la diversidad es clave en casa y en el cole, para ofrecer igualdad de oportunidades real a todos los niños y niñas, independientemente de las condiciones particulares de cada uno (físicas, culturales, psíquicas…). 

Cada niño/a proviene de orígenes distintos o tiene unas capacidades diferentes, con lo cual sus expectativas y su ritmo de aprendizaje son también diferentes.

La diversidad en el aula es una realidad y sin duda es una cuestión que nos enriquece a todos.  

 

¿Qué es educar en diversidad? 

Primero de todo, educar en diversidad implica conocer a tus alumnos y alumnas. Conocer las particularidades de cada alumno nos ayudará a saber qué necesitan de nosotros y cómo podemos ayudar a que el resto de nuestra aula participe en la integración

Con esto, daremos a conocer las diferencias naturales que existen en nuestra clase desde un punto de vista positivo e integrador, que nos permita trabajar en valores básicos para la acogida de todos en el grupo. Valores como la tolerancia o la empatía

Educar en diversidad es, por tanto, educar en respeto por las diferencias. Algo que ayudará a que los más pequeños aprendan a vivir y crecer juntos. 

¿Cómo educar en diversidad de forma natural? 

En relación a esto, maestros y maestras debemos aprovechar la diversidad existente en clase para crear sinergias positivas, fomentando la colaboración y el trabajo en equipo.

Y para ello, aquí te dejamos 4 consejos que te ayudarán a tratar las diferencias de forma natural dentro de tu clase: 

  

  1. Crear un clima de respeto y confianza en el aula. Intentando que la clase sea un espacio seguro donde, de forma progresiva y constante, los niños/as se vayan conociendo cada vez más los unos a los otros, interactúen y compartan conversaciones y se descubra afinidad entre ellos, etc. Esto supone ser conscientes de las diferencias individuales y aprender a respetarlas de forma natural y de una manera cómoda y amable. 
  2. Desarrollar la creatividad para lograr diferentes formas de expresión. Creatividad y diversidad son dos conceptos que funcionan bien juntos. Potenciarla ayuda a expresarse a través de diferentes formatos y aporta un valor añadido al aula, motivando mucho a los niños/as. Por ejemplo, estudiantes de diversas nacionalidades pueden expresar mediante dibujos, videos o exposiciones, sus posiciones y formas de entender temas de actualidad, como la igualdad de género, la multiculturalidad, etc. Otras formas de expresión para niños más pequeños pueden suceder a través de cuentos o propuestas de juego libre donde intercambien roles.
  3. Trabajar en grupos distintos para fomentar la integración. Los profes deben ayudar a la integración de todos los niños en clase. Promover el trabajo en equipo y no permitir que sean los mismos niños/as los que los conformen, porque de esta manera existe el riesgo de que quienes consideren que algunos niños son diferentes sean excluidos. Buscar el equilibrio entre los grupos y asegurarse que no vayan unos con otros solamente por afinidad, será muy importante.
  4. Poner en marcha juegos dinámicos y educativos. Los niños aprenden jugando y la promoción de la inclusión no es más que otro aprendizaje para ellos. Por lo tanto, jugar activamente consigue que se interesen más en eso que quieres enseñarles. Busca juegos físicos o digitales que ayuden a tal fin, o actividades que fomenten el juego de roles, el pensamiento crítico, así como la colaboración entre ellos.